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El rodeo es mucho más que un deporte, es una tradición. En torno al rodeo, además, hay miles de fuentes laborales que hay que proteger y defender.El rodeo genera alrededor de 90 mil puestos de trabajo.Logra involucrar y relacionar a personas de distintas partes del país, en una red con poca posibilidad de que exista en otros lugares .   Marcela Medina Adán FENARO 

Apogeo y decadencia del jamón de ChiloéLos banquetes de los fundadores de la República alcanzaron su objetivo. Con el jamón de Chiloé y los demás productos típicos se logró construir el ambiente de consenso que se requería para afirmar la patria en el momento de su nacimiento. Fue posible crear instituciones, consolidar la independencia y fundar el Estado.Las circunstancias parecían propicias para la consolidación de los productos típicos chilenos, sobre todo de aquellos que fueron reconocidos por los padres de la patria en los banquetes fundacionales. En este sentido, un paso adelante se concretó con el Tratado de Tantauco (1826), por el

Chiloé: la isla del dinero ahumadoDentro de la sociedad chilota, y fundamentado en la inclinación colectiva hacia el trueque, la permuta o el cambalache, debido a la escasez de monedas circulante, los jamones ahumados de Chiloé ocuparon un lugar de privilegio, formaban parte de los bienes selectos. Las piernas curadas no integraban el grupo de alimentos cotidianos de los isleños: tenían un estatus superior y se reservaban para circunstancias especiales. En este campo, los perniles se utilizaron como ofrenda para las parroquias y para asegurar la manutención de los curatos de Castro, Calbuco y Chacao.Igualmente, funcionaba como moneda, en el sentido de

Los chilotes: criadores de puercos y productores de jamónComo ha ocurrido con otros productos típicos, los jamones de Chiloé fueron obra de pequeños propietarios. No se trataba de grandes hacendados dotados de mano de obra esclava o servil y dueños de enormes latifundios, como ocurría en las economías de plantación y en modos de producción equivalentes. Al contrario, los productores de jamón pertenecían a los sectores subalternos: españoles pobres, mestizos e indios.Las condiciones ambientales de Chiloé, con sus temperaturas relativamente bajas, desalentaban la producción porcina en grandes haciendas, pero facilitaba su crianza a escala doméstica. En la visión tradicional española, "este ganado